miércoles, 8 de octubre de 2014

Capítulo 14 - Respuesta al mensaje de Cata (Javi)

Hola Cata…………Jajajajaja.

Perdón, no he podido reprimir la risa, disculpa, pero es que lo que me cuentas es muy fuerte, en fin.

Yo por mi lado poco que contar, mensajes y más mensaje que entran en mi buzón de correo, pero ninguno de ellos me llama la atención.

Bueno, hubo uno que si lo hizo.

La chica que lo envió se llama Karen y ponía lo siguiente:

“Hola Javi. Qué tal estás???

Alguna vez has hecho el amor en un ascensor???”.

Si eso ponía (dicho con cara de idiota).

El mensaje seguía diciendo:

“Perdona si te parezco un poco descarada, pero es que me encantan los ascensores”.

Si eso ponía (dicho con cara de idiota)

El mensaje seguía diciendo:

“Si te gustan los ascensores tanto como a mi, no dejes de escribirme”.

Si eso ponía (dicho con cara de idiota).

Y tuve la misma cara de imbécil durante todo el rato que lo estuve leyendo, así que, no se me ocurrió otra cosa, que contestar lo siguiente:

“Que si me gustan los ascensores????

Solo hay una cosa que me gusta más que los ascensores y son las mujeres a quienes les gustan los ascensores”.

Si, ya ves, la volví a liar.

Al día siguiente recibí un segundo mensaje de Karen:

“Me encantas!!!
Mañana a las 10 de la noche, te espero en  el edificio Kubatas, ese que hay en el centro de Madrid.

No me falles eh?”


A las 10 de la noche y como un clavo, estaba yo en la puerta del edificio ese y haciéndome una y otra vez la misma pregunta: “A ver, que yo tengo vértigo y este edificio de 120 plantas tiene los ascensores por fuera de la fachada y encima son de cristal. Que según los estoy viendo, me da la sensación, que yo no lo voy a pasar bien. Que mira como van de rápido, pero por qué motivo estoy aquí?”.

Antes de poder responder a mi pregunta, se acercó a mi una mujer preciosa, vestida con un traje de noche que parecía que le iba a estallar, y que me preguntó: “Tu eres Javi verdad?”
“Si, soy yo” dije (dicho con cara de idiota).

“Hola, soy Karen” dijo ella. “Y vamos a subir a ese ascensor de ahí”.

Mi estómago empezó a revolverse y eso que todavía estábamos a pie de calle.

“Oye Karen” dije yo, “Y esto mismo que pretendes que hagamos en ese ascensor y que por otro lado me encanta (mentira), no lo podríamos hacer en un hotel?”

“Jajajajaja” rió Karen. “No es lo mismo hombre, tu ya lo sabes, así que vamos”.

Los hechos a partir de aquel momento, se sucedieron de esta manera:

Entrada al edificio: Me entran sudores fríos.

Espera en el vestíbulo al ascensor: siento como la temperatura de mi cuerpo alcanza los 40 grados.

El ascensor llega: Mis piernas no me sostienen.

Karen pulsa el botón de la planta 120: Noto como por mi cuerpo recorre una sensación de ahogo.

Planta 1: Miro por la cristalera y deseo estar en mi casa.

Planta 10: Karen empieza a bajarse el vestido por la parte de los hombros.

Planta 20: Karen tiene el vestido en la cintura.

Planta 30: Karen me mira y me dice que estoy pálido.

Planta 40: Karen me ve en el suelo y me dice qué que me pasa.

Planta 50: A Karen se le cae el vestido al intentar levantarme.

Planta 60: Karen me dice que tengo lo ojos en blanco y que se está asustando.

Planta 70: Karen intenta componerse el vestido con la mano derecha, mientras llama al Samur con su mano izquierda.

Planta 80: Karen llora.

Planta 90: Yo también lloro, pero es porque he recobrado el sentido y estoy viendo a la gente ahí abajo que parecen hormigas.

Planta 100: Karen consigue levantarme y yo la miro fijamente a los ojos.

Planta 110: Karen me mira a los ojos y esboza una sonrisa.

Planta 120: Vomito encima de Karen.

Una vez que el ascensor se para, abre sus puertas y me caigo de espaldas al pasillo.

Abro los ojos y estoy en urgencias, tumbado en una camilla y diciendo: “Alguien ha visto a Karen?”

Mira Cata, lo dejo, yo lo dejo, no sigo más.


CONTINUARÁ………………

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