martes, 7 de octubre de 2014

Capítulo 3 - Un pequeño malentendido (Malena)

Después de su primera y fallida experiencia sentimental en la Página “TE BUSCO A TI” Catalina tuvo un par de días de bajón que se le transformó en sorpresa al recibir el siguiente mensaje:

MENSAJE DE LUIS:
“Hola Cata, me encantó verte el otro día, eres estupenda, espero que repitamos pronto. Besos”
¿Será Andrés con un perfil nuevo? Pensó, voy a contestarle:

MENSAJE DE CATA:
“Hola, siento lo del bofetón, me puse nerviosa porque me tocaste y no me lo esperaba, ¿me das otra oportunidad? Sé que eres tú Andrés, que te da corte poner tu nombre porque te sentirás avergonzado, no te preocupes, yo te perdono. Besos. Cata”
Al día siguiente…..

MENSAJE DE LUIS:
“Hola otra vez cariño, no tienes que disculparte, sé el problema que te atormenta pero yo te ayudaré a solucionarlo, tranquila, siempre tuyo, Luis”
Catalina, un poco flipada con este nuevo mensaje, decidió contestar de la siguiente manera:

MENSAJE DE CATA:
“Bueno Andrés, ya no hace falta que pongas otro nombre, sabes que me he dado cuenta ¿o es que me mentiste con el primero? En realidad me da igual cómo te llames, pero me sigues gustando, así que si puedes comprenderme, fenomenal, nos seguimos conociendo. Siempre tuya, pero de momento sin cama, Cata”
Esta vez pasaron dos días en los que Catalina no comía, ni dormía ni casi respiraba esperando la contestación de su amado…. Y al segundo día….

MENSAJE DE LUIS:
“Tu mensaje me puso como una moto y estoy deseando verte para que me muestres tus encantos, que sé que tienes muchos, me da igual el lugar, no te preocupes, tu pepinillo, Luis”
Catalina tenía su toque de mal genio, que ya mostró con el episodio del bofetón y su paciencia se estaba acabando con los mensajitos del tal Luis, Andrés o quien narices fuera, así que su contestación fue la siguiente:

MENSAJE DE CATA:
“Estimado quien seas o como te llames, mis mensajes han sido muy suaves hasta ahora, con el ánimo de olvidar lo que pasó y volver a intentar a conocernos, pero mi paciencia tiene un límite, porque yo te hablo de una cosa y tú me contestas como si no leyeras lo que te escribo, vamos, lo que se llama, conversación de besugos. No sé si sigues algún tratamiento para tus trastornos de personalidad pero yo te puedo aconsejar un psiquiatra estupendo que quizás te ingrese algún tiempo para que se te quite eso que tienes. Mientras tanto, deja de enviarme mensajes, porque yo no te voy a mostrar ninguno de mis encantos, ni aquí, ni allí ni en ningún sitio. Por cierto, tampoco tengo intención de visitarte en la clínica psiquiátrica. Que te mejores de lo tuyo, majo. Saludos, que los besos son para gente normal”.
Catalina se quedo más que a gusto con la parrafada que escribió al “amante misterioso” pero su sorpresa fue aún mayor cuando al cabo de un par de días recibió el siguiente mensaje.

MENSAJE DE LUIS:
“Buenos días, Cata, así te llamas también ¿no? Quería comentarte que me llamo Luis, no Andrés, que no te conozco ni te he visto en mi vida y que al parecer un error en la página, ha hecho que mis mensajes te llegarán también a ti, aparte de a la verdadera destinataria, que casualmente también se llama Catalina. Yo ya lo he reclamado a los Administradores y he recibido sus correspondientes disculpas. Por tanto me voy a ahorrar el psiquiatra y la clínica de recuperación pues en realidad estoy harto sano mental y físicamente. Disculpa por las molestias y por cierto, chica, ¡vaya genio! Te deseo suerte en tu andadura por aquí. Saludos de un chico normal”
La palidez con la que se quedó Catalina la duró al menos una semana en la que no se atrevió ni a entrar en la página, por si recibía algún mensaje extraño que la hiciera volver a meter la pata.
Pero Catalina seguiría recorriendo su camino para encontrar a su hombre ideal….



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