En esta noche de sosiego, me ha
venido a la mente una divertida serie de televisión que se titulaba “Frasier”.
Era una serie muy divertida en la que
dos hermanos, uno muy estirado y el otro más tonto que el “asa un
cubo”……………….bueno a lo que vamos. En uno de los capítulos se le aparecen a
Frasier (el estirado), todas sus amigas y ex novias y eso me ha recordado a
todas las amigas y ex novias que compartieron algún instante en mi búsqueda de
pareja.
Ahora ya y con más calma, me doy
cuenta que esto de buscar pareja no es nada fácil, pues a veces te encuentras
con chicas, que no sabes si están contigo porque le gustas, o solo porque
necesitan ayuda, física o mental.
Me explico.
Estos fueron los tipos de amigas y
algunas incluso algo más, que me encontré por el camino:
La culo inquieto. Esta es la que se
cree que eres transportista y queda contigo solo para cuando tiene que hacer
mudanza o tiene que ir a comprar sofás. Pero eso sí, siempre te dice que a ver
si algún día quedáis para ir a tomar algo. Yo tuve una amiga así y aún (dos
años después) estoy esperando a tomar ese café que me prometió y eso que le
hice cuatro mudanzas.
La si Buana. Ella piensa que eres un
“porteador” y solo te llama para tenerte toda la tarde de compras y cargar con
sus ropitas y zapatitos. Íbamos tanto al centro comercial de su barrio, que a
mi me invistieron hijo predilecto de ese centro comercial.
La abandonada. Solo te necesita
cuando está triste o el novio la ha dejado. Te cuenta lo malo que es ese tío y
te dice que ya no merece la pena vivir y que qué hará ella ahora……..Dos
semanas, si dos, me tiré al teléfono escuchando este tipo de cosas, para que
luego ella volviese con su novio y encima el novio se enfadase conmigo por
hablar tanto con su chica.
La entusiasta. Te da mil soluciones
para tus problemas con las chicas. Pero hija mía, si no quiero que me des
soluciones, lo que quiero es salir contigo!!!!.
La madre. Esta es la que cree que
eres su hijo pequeño y está continuamente diciendo lo que tienes que hacer. Yo
tuve una novia así y le tenía que pedir permiso hasta para ir a trabajar. La
tuve que dejar, pues un día se me olvidó decírselo y me castigó de rodillas y
contra la pared y con treinta años ya no se tienen las rodillas para esas
cosas.
La sargento. Esta no se ríe aunque le
cuentes el mejor chiste del mundo y encima siempre te llama marica por
cualquier cosa que te propone hacer y tu dices que no. Claro, es que propone
cosas como tirarse en paracaídas y bajar un río bravo en canoa y eso va a ser
que a mí no me va.
La negativa. Esta tiene por costumbre
verlo todo mal, negro y peligroso, aunque le estés invitando a tomar una
cerveza en una terraza de verano. Yo tuve una amiga así y cada vez que quedaba
con ella, me marchaba a casa con un llanto desolador y tres cajas de Clinex
menos.
La fiestera. Te puedes estar toda la
noche con ella de pub en pub, bebiendo como si el mundo se fuese a terminar esa
misma noche y después de haberte hecho más kilómetros que un peón caminero,
para al final quedarte dormido en un sillón más borracho que una cuba.
La tiquismiquis. Si te acercas a
ella, te dice que ni se te ocurra, pues le vas a arrugar el vestido que lleva,
que además es de Armani.
La supersana. Si intentas cogerla de
la mano, te dice que le vas a pasar todos los gérmenes que hay en el mundo y
que además no quiere estar contigo porque no comes sano, ni haces deporte, ni
meditas, ni llevas mascarilla para la contaminación, ni……….
La hippie. Lleva rastas hasta en
el…….ombligo, de hecho yo tuve una novia hippie que tenía rastas en ombligo,
axilas e ingles. La hippie suele usar vestidos de colores, llevar babuchas en
los pies y en las comisuras de los labios y siempre te habla como si estuviera
diciendo algo gracioso, aunque te esté contando que el perro se ha caído desde
la terraza a la calle.
La Punki. Es como la hippie, pero en
vez de llevar rastas lleva “piercings”, y aunque de igual manera los lleva en
ombligo, axilas e ingles, en esta hay una diferencia notable, pues mientras la
hippie tiene cara de superfeliz, la punki siempre tiene cara de Dogo Alemán. Yo tuve una amiga así y le presenté a
la hippie que no se entera de nada. A día de hoy son magníficas amigas, pues la
una ladra y la otra ríe.
La pija. Habla siempre seseando,
viste a la última moda y te dice que si tuvieras mucho dinero sería tuya. A una
amiga mía muy pija le dije, que si algún día quisiera estar conmigo, que eso
sería tan bonito, que para mi el mar sería siempre el “osea no”.
La normal. Es una chica, pues eso,
normal y siempre te dice que no entiende a la gente que no es normal y que no
está contigo porque no eres normal y que no se depila las cejas porque quiere
ser normal y no una Barbie desnaturalizada; y que tampoco se depila los sobacos
porque es antinatural y que no………………bueno el resto no lo oí, porque yo ya
estaba en mi casa.
La tímida. Al principio es una chica
que gusta, pues su timidez es candorosa, pero tres meses después, lo que te
apetece es tirarla por un barranco, a ver si despierta, o se da cuenta que
tiene 50 años!!!!!!
La pudorosa. Yo tuve una novia así, y
un día le dije: “Magdalena guapa, déjame que te quite el sujetador”. Ella y
sintiéndose muy ofendida me dijo: “ Pero tu qué te crees????, que a la primera
de cambio te voy a dejar yo hacer eso???”. A lo que yo contesté: “Magdalena, mi
amor, llevamos quince años de novios”.
La ligera de cascos (o eso parece).
Se te insinúa continuamente con sus risitas, con sus bobaditas, con sus
comentarios agradables hacía tu persona y te dice que si no tuviese novio te
hacía un hombre y cosas así. Y cuando le dices que si algún día la deja el
novio que se acuerde de ti, entonces te pone mala cara y se aparta como si
tuvieras lepra.
La todo en uno. Yo tuve una novia así
y es un compendio de todas las anteriores. No hace falta decir que después de
conocerla, quise hacerme gay.
Buscar pareja es difícil si, lo es.