viernes, 28 de noviembre de 2014

Capítulo 31 - Conversación con Javi el día después del día después.....

Hola Javi

Hola Cata

Te he visto en las noticias, ¿qué te ha pasado con Esperanza?

¿Ah sí? No fastidies, nooo, con ella nada

Pues yo te he visto agarrándola fuertemente en la cornisa de una terraza y no es un sitio muy romántico, je,je.

Nooo, Cata, te equivocas

Eras tú seguro, Javi, inconfundible ¿no habrá sido por la colonia? A ver que le has comprado a la chica, ¿una de los chinos? ¡hijo qué rata!

Cata, déjame explicarte.

¡No la habrás drogado Javi! Porque se la ve a grito pelado ¡cásate conmigo, me lo has prometidooooo!

Que no, Cata, que te cuento…

Si lo sé te digo que la regales flores, Javi, me siento culpable y tengo ganas de llorar.

Nooo, Cata, de verdad, mira enseguida lo entenderás.

¡No hay nada que entender! Y yo estoy muy sensible, pobre Esperanza, ¡sois todos iguales! ¡no puedo parar de llorar!

¡Pero Cata…..! a ver, déjame….

Noooo, ¿se tiró al final, por tu culpa? ¡Eres un asesino!

¿yoooo? ¡Cata por Dios!

¡No esperaba esto de ti! Pobre chica, ¿tenía hijos?

¡¡¡¡¡¡¡Cataaaaaaa!!!!! ¡ya está! ¿Me escuchasssss?

Bueno, sí, pero no grites, me lo dices antes y te escucho.

¿ehhhh? ¡Si llevo toda la conversación intentándolo!

Bueno, a ver, la que viste en la cornisa no es Esperanza, sino Ana.

¿Estás con dos a la vez? Uyyyy Javi.

¡Noooo! Ana es una amiga de hace muchos años y yo la llamé ayer.

Ahaaaa, recuperando ligoteos de adolescente ¿eh, pillín?

¡Que no, Cata! Ella se dedica a la cosmética y como tú me dijiste lo de la colonia.

Ah ya, ahora tengo yo la culpa, ¡pues haberla comprado un anillo o una pulsera!

Bueno, mujer, no es tu culpa, Ana está un poco nerviosa porque se ha quedado sin trabajo y sin novio.

Ya entiendo, seguro que fuiste a la perfumería donde trabaja, la liaste con las colonias y la han echado. La harías probarse todos los perfumes, luego la olió su novio y ahora se cree que es lesbiana, ¡Javi, la que has liaoooo!

¿Yo? Noooo, yo no, Cata, vaya historia te estás montando.


Bueno, Javi, te dejo, que me está escribiendo un mensaje un amigo muy interesante. Ya me contarás como acabas con Esperanza y con Ana, ¡vaya follón, hijo! Un besote. 

Tengo unos amigos más raros……

jueves, 27 de noviembre de 2014

Capítulo 30 - El día después

Al día siguiente de mi primera cita con Esperanza, la verdad es que me levanté un poco decepcionado.

Yo esperaba levantarme completamente ilusionado con mi nuevo amor, pero la dura realidad fue que no.

No obstante, intenté recordar los buenos momentos de mi cita del día anterior y esto es lo que venía a la mente:

“………………………………”

Había algo que se me escapaba, así que llamé a mi amiga Cata, para ver si ella me aconsejaba.

“Hola Cata”

“Hola Javi”

“Qué tal estás?”.

“Bueno, aún cabreada con el listillo de la Filmoteca”.

“Bueno mujer tranquila, a veces pasan esas cosas”

“Si, ya……………claro!!!!”.

“A ver mujer, y cómo se te ocurre hacerle una zancadilla?”.

“Pues mira, es que me tenía hasta las narices el tío culto o más bien debería decir oculto, porque parecía un fantasma”.

“Jajajaja”.

“Mira Javi, encima no te rías eh!!!”.

“Perdona mujer”.

“Bueno, no pasa nada”

“Y qué querías?”.

“Pues verás, ayer quedé con Esperanza y la verdad es que fue todo un poco soso, así que he pensado comprarle algún detallito, para ver si la cosa se anima”.

“Mira Javi, a las mujeres nos gustan las flores, los bombones y las colonias, así que ya tienes pistas”.

“Gracias Cata, ya sé que siempre puedo contar contigo. Ya te contaré”.

“Adios Javi”.

“Adios Cata”.

Me quedé un rato pensando y al final me decidí por lo más sencillo………… la colonia.

Y quien mejor para darme un buen consejo sobre qué colonia comprar, que mi amiga Ana.

Marqué el teléfono de Ana.

“Hola Ana, que tal estás?”.

“Hola Javi, cuanto tiempo sin saber de ti”.

“Si hija, es que ando muy liado”.

“Bueno y que te cuentas?”.

“Pues mira, te llamaba, porque no sé que colonia comprar para una chica y claro, como tu te dedicas a la cosmética, me he dicho, pues llamo a Ana, a ver qué me dice”.

“Por cierto Ana, se oye mal tu teléfono, es como si estuvieras en la calle, lo mismo te pillo ocupada”.

“La verdad es que estoy en la cornisa de mi edificio”.

“Cornisa?? Y qué haces en la cornisa????”.

Pues mira, estoy harta de vivir, me han despedido de la tienda de cosmética, mi novio de ha dejado y el perro se ha hecho caca en la alfombra persa del salón, así que ya no quiero vivir más”.

“Pero Ana………………Ana…………..espera mujer y no hagas una locura, que voy para allá”.

“Déjalo Javi, ya nada merece la pena”.

“AAAAAAAAAAANA, que voy para allá”.

Cogí las llaves del coche y salí disparado hacía la casa de Ana.

Cuando llegué, aparqué el coche en doble fila y salí corriendo hacía la entrada del edificio.

El portero de la finca me miraba con extrañeza y antes que pudiera decirme nada y mientras yo corría hacía el portal le dije: “No he podido dejar el coche mejor aparcado, esto es una emergencia!!!!.

A lo que el portero contestó: “ Se ha dado usted cuenta, de cómo va vestido??”.

Miré mi vestimenta según seguía corriendo y no, parece ser que no me había dado cuenta, DE QUE AÚN SEGUÍA EN PIJAMA!!!.

Pero no importaba, tenía que ayudar a Ana……….

“Por favor”, dije al portero, “Necesito que me habrá la puerta del quinto derecha, mi amiga Ana, está en la cornisa de su terraza”.

La cara del portero cambió de color y corriendo hacía mi, me acompañó para abrir la puerta del portal primero y la puerta de la casa de Ana después.

Entré en la casa y me dirigí hacia la terraza del salón, en donde ví a Ana que estaba por fuera de la barandilla y apoyando sus pies en la cornisa del edificio.

“Ana!!!” dije lo más calmadamente que pude, “No te muevas, por favor!!!!”.

Ana tenía la cara llorosa y se sujetaba a la barandilla de la terraza, pero por fuera.

“A ver mujer”, dije yo “Por qué no te pones en el otro lado de la terraza y así podemos hablar”.

“NO quiero!!!!!!” dijo ella.

“A ver Ana, que si no te metes dentro, voy a tener que salir a cogerte y ya sabes que tengo mucho vértigo mujer”.

“Que no me da la gana!!!!!”, dijo ella.

Así que no me quedó otra, que salir a la terraza y desde la parte interior de la misma, abracé a Ana para sujetarla.

Mi cara quedó en su hombro derecho y yo veía pasar por ahí abajo los coches y las personas. Mi estómago empezó a centrifugar.

-No mires abajo- me decía a mi mismo, mientras sujetaba con fuerza a mi amiga.

“Ana por dios!!!.....entra de una vez”.

“Que no!!!!”, dijo ella de nuevo.

“Que si entro voy a tener que limpiar la caca del perro de la alfombra y no me apetece”.

“Ana, no te preocupes, que ya la limpio yo, pero entra de una vez”.

“Mira Javi, si entro, tienes que prometerme una cosa”.

“Te prometo lo que tu quieras y si lo prefieres te lo dejo firmado, pero entra ya!!!!”.

”Vale está bien, entraré, pero deja ya de abrazarme tan fuerte, que no me dejas respirar”.

“Uy perdona hija, pero es que me estoy empezando a marear con tanta altura”.

Ayudé a Ana a entrar al interior y mis piernas empezaron a dejar de temblar.

“Pero cómo se te ocurre hacer una cosa así mujer?”.

“Me has prometido algo?”.

“Quién yo?”.

“Si, tu has dicho que si entraba me prometerías algo”.

“Vale y qué es?”.

“Quiero que te cases conmigo”.

“Qué sentido del humor tienes”.

“Sentido del humor????................a que me tiro!!!!!!!!!”

“Que no mujer que no, que era broma”.

“O te casas conmigo o me tiro!!!!”

“Pero que manía te ha dado con tirarte!!!!”

“Entonces qué?........boda……..o abismo???”.

“Mira Ana, yo sé que has debido (o que has bebido) tomar algo y te está sentando fatal, por qué no te acuerdas que ya fuimos novios hace 30 años??? y que me dijiste que ya no me querías???”.

“Si, es verdad, pero la cosa ha cambiado”.

Si que ha cambiado si, pensé yo, ahora estás más loca que una cabra.

“A ver Ana, que tengo novia formal”.

“Que tienes novia????”.

“Bueno casi”.

“Cómo que casi???”.

“Acabo de conocerla”.

“Y a eso le llamas novia formal???”.

“Me refería a que quiero que sea mi novia formal, pero que aún no lo es”.

“Tu eres idiota!!!!!”.

Ya empezamos.

“Imbécil!!!!!”.

“Ana…”

“Y además tonto del culo!!!!!”.

“Ana…”.

“QUÉ???????”.

“Que si me puedes decir que colonia le compro”.

“Mira chaval, vete a la mierda!!!!!!!!!!!!!!”.

“Me iré, pero si prometes no tirarte”.

“Me voy  tirar, pero justo cuando tu pases por debajo de mi terraza!!!!!, a ver si con suerte te caigo encima!!!!!”.

Mi fui de casa de Ana y cuando llegué a la mía, me puse a meditar por qué no caigo bien a las mujeres.

La conclusión fue aplastante………………las mujeres no me entienden.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Capítulo 29 - El demonio existe....

Hola Javi, bueno, ¡por fin conoces a Esperanza, ¡qué chica tan activa! Te va a poner las pilas ¿eh? Ja,ja,ja.

Bueno, fuera de bromas, a mí sí que me han puesto las pilas pero en cultura, te cuento y a ver qué opinas:

Conocí a un chico aparentemente muy majo y “muy culto”, se llama Julián.

Julián es ingeniero, profesor, catedrático, informático, filólogo y no sé cuántas cosas más, porque tiene 5 carreras. Así le ha pasado al muchacho que tiene 45 años y yo creo que aún no ha catado hembra y es que es imposible que haya tenido tiempo, un día con él es una maratón de museos, teatro, cine de filmoteca, etc…, vamos como Esperanza pero con otro tipo de deporte…., te deja tan agotada que si propone cama, a mí sólo se me ocurre la de pinchos de los faquires a ver si reacciono.

Y es que el otro día fue tremendo, quedamos a las 11 de la mañana en un parque, yo pensé que era para dar un paseo romántico, de la manita, como en las pelis, si, si, ¡una leche!, había una exposición de esculturas y me tiré dos horas de reloj admirando todas y cada una de ellas y escuchando la historia del escultor que las había realizado, y lo peor, eran feas hasta decir basta.

Al terminar era ya la 1 y yo pensé, ¡genial, hora del aperitivo! ¡qué va, ni por asomo! Julián había cogido entradas para el Museo del Prado y nos tiramos otras dos horas, exactamente hasta las 3,10 de la tarde, viendo pinturas y una vez más tragándome la vida y milagros de cada pintor, y no es que yo sea una inculta, pero la pintura es algo que no entiendo porque no me gusta y por quedar bien con mi pretendiente, casi enfermo con tanto cuadro, ¡por Dios!

Bueno, por fin salimos de aquel infierno maldito y nos dispusimos a ir a comer (que ya tocaba) porque no sé a él, pero a mí me sonaban las tripas como si se quejaran a gritos y es que no había probado bocado desde las 8 de la mañana. Pues eso, fuimos a comer, pero no a una tasquita de esas chulas ni a un restaurante normal, ¡nooooo! Me tuvo que meter en un restaurante temático, de arte, ¡cómo no! Encima ya tenía el menú contratado, sopa El Greco y bacalao Leonardo Da Vinci, todo ello regado con vino Goya, especialidad de la Casa… y de postre, natillas Velázquez, pues qué mala suerte, que no me gusta ni la sopa ni el bacalao y mucho menos las natillas del Sr. Velázquez, así que probé un poco de cada cosa, por cumplir y le puse como excusa que andaba algo mal del estómago, preferí omitir, el porqué…. El caso es que salí de allí con más hambre que el perro del Lazarillo de Tormes.

Aquello ya me calentó pero para “mal” y me estaban dando ganas de salir corriendo, pero el muy pillín me lo debió notar en la cara y me regaló una rosa que nos ofreció una gitanilla, sólo espero que no fuera con maldición incluida…..

Me relajé un poco porque pensé que a esas horas, las 4,15 de la tarde, no habría nada “de arte” abierto y que iríamos a tomar un café. Una vez más me equivoqué, ¡qué ilusa! ¡La Filmoteca…! ¡La puñetera filmoteca está abierta todo el día y Julián ya tenía compradas dos entradas para una película de Monsieur Rapodé o no sé quien narices! Pero encima era en idioma Alemán y había que leer los subtítulos, bueno, yo, porque Julián también sabe 6 idiomas, entre ellos, como no, el Alemán. Casi hubiera preferido leer, porque imagínate a las 16,30 de la tarde, muerta de hambre y con un sueño de mil demonios, con un individuo (en ese momento pasó a esa categoría) al lado, traduciéndome una pestiño de película que consistía en una conversación entre dos Economistas sobre la crisis mundial. De verdad, si hubiéramos estado en un palco, me hubiera tirado de cabeza, porque yo ya no quería vivir, pero encima Julián me colocó en la segunda fila, para que no me perdiera el menor detalle del bodrio, perdón película de filmoteca…, No te digo el nombre porque no lo recuerdo, creo que mi memora selectiva ha querido olvidar este episodio para siempre.

Salimos de la filmoteca a las 6,30 de las tarde, yo parecía una peonza andando del mareo que tenía y Julián sin ni siquiera fijarse en mi estado, no paraba de comentar la estupenda interpretación de los actores y la magnífica escena ¿qué escena, por Dios? ¿Si se tiraron toda la película sentados en un sillón dentro de un salón, muy hortera, por cierto?

Intenté ser positiva y pensar que la pesadilla ya había pasado y que a Julián no le quedaría ni dinero ni lugares “relacionados con arte” para ir, pero aún quedaba la guinda, lo mejor de la jornada cultural, quería darme una sorpresa y llevarme al teatro ¡qué bien! Julian, dije con una media sonrisa de medio mosqueo, pues me encanta el Teatro, pero visto lo visto, no sabía que obra me esperaba para tragarme. Me adelanté y le dije “Iremos a ver un monólogo, comedia o algo así ¿no?” “Anda, no seas infantil", me contestó, "vas a tener el privilegio de asistir a la representación de una de las obras más interesantes del momento, pero no te digo más, te quiero sorprender” Julián, no me quería sorprender, estoy segura que me quería matar, quería acabar conmigo y no sabía cómo, porque tengo paciencia y mis límites son los más insospechados, pero se propasó, no sé ni cómo se atrevió, fue una osadía de las mayores que he vivido y eso acabó con el poco feeling que me quedaba por él. Me llevó a ver una obra llamada “Vivo en un mundo salvaje” y salía un elemento con tapa rabos explicando que nuestro país está hecho una porquería, que estamos casi en la banca rota y que no tenemos ninguna posibilidad de salir adelante. La señora de delante lloraba, el de atrás no tenía clínex suficientes para limpiarse las lágrimas y yo, al final, no es que quisiera morirme, es que deseaba no haber nacido en este mundo tan cruel que permite que personas como Julián y el salvaje del tapa rabos existan y amarguen la vida a los demás.



Cuando salí de allí, cabizbaja e impotente, Julián me dijo sonriendo “ ¡ahora podríamos ir a tu casa, ya sabes…..!” Yo no soy violenta, de verdad, jamás lo fui, pero en esta ocasión, sólo podía ver al demonio en todo su esplendor y tenía que defenderme, así que le hice una llave de kárate, le puse la zancadilla y una vez estaba en el suelo, le dije, ¡olvídate de que existo….!

jueves, 20 de noviembre de 2014

Capítulo 28 - Mi primera cita con Esperanza

El sábado por la mañana, me levanté temprano, desayuné y empecé a pensar en mi cita con Esperanza.

“No sé si debo ir vestido de sport o mejor elegante, no, no, mejor de sport, no quiero parecer demasiado serio”.

Así que rebusqué en mi armario para encontrar la ropa más adecuada para mi primera cita, con el amor de mi vida.

Solo tenía un pantalón de sport, así que no había duda, de cual elegiría.

Ahora solo falta una camisa.

“No, la de flores es demasiado vistosa, la azul clara tampoco, que voy a parecer un empleado del Metro.”.

Después de sacarlas todas, me decidí por una camisa blanca con rayas azules.

“Vas a estar irresistible”, me dije.

Cinturón marrón, zapatos marrones y chaqueta informal también de color marrón.

“Bueno ya está todo, ahora tengo que elegir colonia y desodorante y nada de crema corporal!!!!.”.

La colonia de nardos la tiré hace tiempo, así que me pondré la de “Tirolina Sport”.

Bueno, parece que lo tengo todo.

A las seis de la tarde, ya estaba preparado para mi cita con Esperanza, así que salí de casa y me dirigí hacía The Thé.

Cuando llegué, había una mujer morena, con el pelo rizado y los ojos marrones, que mirándome fijamente me dijo: “Eres Javi?”.

“Si y tu Esperanza?”.

“Si”

“Pero Esperanza, Esperanza???”

“Si, Javi, Si, yo soy la Esperanza con la que has quedado”.

Yo no cabía en mi, por fin conocía al amor de mi vida y ella ERA!!! ERA!!!.......muy normal.

Pero no había tiempo para pensar en eso, así que le dije: “Hola Esperanza, por fin nos conocemos.”

“Si, y ya era hora majo”.

“Pues si la verdad”; dije yo.

“Bueno, entramos o qué?. Que hace un frío del demonio”, dijo ella.

“Pues si, vamos”.

“Anda!!!! Está cerrada!!!!.

“Ya me parecía a mi que había poca luz dentro.”

“Bueno no importa, habrá por aquí algún lugar donde poder tomar algo”.

“Si, claro…………..seguro que por aquí cerca hay algún sitio.”

“Vale, vayamos calle arriba.”

Conversación de andar:

“Bueno y qué me cuentas???, dije yo.

“Pues no sé………ya sabes a qué me dedico y que mi novio me dejó hace poco.”

“Y tienes familia???, dije yo.

“Si un hijo y una hija.”

“Ah.”

“Y tu???”

“Yo no.”

“Ah”

“Y en qué trabajas???”

“Pues en impuestos y cosas así de divertidas.”

“Ah.”

“Y hace mucho que te separaste???”

“Pues lo suficiente.”

“Ah.”

“Y eso cuanto es???

“Pues bastante, creo.”

“Ah.”

“Mira!!! Parece que ahí hay un sitio donde tomar algo.”

“Vale, me parece bien.”

Entramos en un mesón.

“Hola buenas tardes……..”

“Por cierto, tu que quieres tomar???? dije yo.”

“Pues una cervecita, dijo ella”

“Vale, pónganos una cerveza y una tónica. Gracias.”

“Por cierto, gracias por haber quedado conmigo.” Dije yo.

“De nada.”

“Anda mira!!!! Ya están aquí las bebidas!!!”

“Un brindis???”, dije yo.

“No, no brindo nunca.”, dijo ella

Mientras hablábamos, yo no dejaba de gesticular con las manos y claro, ocurrió lo inevitable, en una de esas, golpee mi vaso con la mano derecha  y Clonck!!!!

Cara de imbécil (la mía)……tónica en mis pantalones y risas, muchas, pero solo de ella.

“Eeeeee………..”

“Creo que deberías ir al lavabo, a secarte eso no?”

“Eeeeeee……si, perdona…ahora vuelvo.”

Sonido de aire del secamanos….

“No está, seguro que cuando vuelva no está……..cago en mi estampa!!!!!”

“Es que soy imbécil, idiota, estúpido, pero como no te has fijado???”

“Joer ¡!!, El secamanos está a dos metros del suelo y yo soy un canijo.” “Uffffff.”

“Me va acostar dos horas secarme todo esto.”

“Parece que ya………..”

“Hola de nuevo Esperanza. Disculpa eh????”

“Jajajajaja”

“Esto no me ha pasado nunca” (esta misma frase se oiría otro día en una cama).

“Jajajaja. No te preocupes no pasa nada. Jajajaja”

“Por favor, otra tónica y una bayeta.”

“Jajajajaa.”

Por lo menos la hago reír. Algo es algo, pensé yo.

“No te preocupes, que la tónica no deja mancha.”

Pensamiento: “Menos mal que no era potaje!!!!”

“El tomate y el vino si dejan mancha, pero la tónica no.”, dijo ella.

Al final esto se convierte en una conversación de manchas en la ropa, pensé yo.

“Bueno esperanza,  y qué cosas te gustan?”.

“Pues mira, hago Pilates dos veces por semana, que me viene bien para las cervicales que las tengo hechas polvo, también hago Pilates en casa, para las piernas que en una de ellas tengo una lesión, practico natación, aerobic, runing, aquagym, triatlón, tiro con arco, monto en bici, juego a tenis y pádel, senderismo, equitación, estoy en una competición de bolos y me han ofrecido apuntarme a un equipo de voley playa.”

Pensamiento: ahora sé porqué la dejó el carpintero.

“Vaya!!!! Y te queda tiempo para algo más?”.

“Jajaja, claro hombre, cuando llego a casa, tengo que cuidar de mis gatos, mi perro y mis hijos.”

“Y te queda tiempo para alargar penes?, quiero decir, te queda tiempo para trabajar…ja……….ja”.

“Si claro, es que soy muy organizada”.

“Ya veo ya”.

Y a ti Javi, qué te gusta hacer?”.

“Puesss…………………..(y qué digo yo ahora?)…………….los fines de semana…….(duda)………..leo…………escucho música…………………….…..veo la tele…………AH!!!! y a veces   escribo cosas!!!!”.

“Ya pero me refería a deportes”.

“Deportes……claro…… si un montón, los veo todos por la tele”.

“Jajajaja, vamos, que no te mueves del sofá!!!”.

“Bueno mujer, yo antes si hacía mucho deporte, pero ahora, la verdad”.

“Ya, (ese era un ya malo), que na de na”.

“Es que no me apetece, me paso la semana trabajando y claro, llega el fin de semana y lo que más me gusta es estar tumbado.”

“Dios!!!!.............un hombre marmota”.

“Que no mujer, que era broma (mentira), si salgo a correr todos los días a la 7 de la mañana y después, hago 500 abdominadas y 100 sentadillas”.

“Eso está mejor, porque a mi no me gustan los hombres que no hacen deporte”.


Pensamiento: Ni a mi las mujeres………...........................…….NINGUNA!!!!!!!!!!!.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Capítulo 27 - Un pequeño lapsus...


Hola Javi, ¡ay lo que me pasó el sábado, pabernos matao!

Resulta que una amiga mía me arregló una cita con un tal Pablo, amigo suyo de toda la vida que le ha dejado la novia. Dice que es muy majo y apañado de cuerpo, así que me animé a conocerle.

Quedamos a las 5 de la tarde en un bar del centro y allí me presenté toda pintadita, arregladita y con unos nervios que no veas, porque mi amiga me había dicho que el chico estaba deseoso de conocerme.

Bueno, pues allí me senté en una silla a esperar a mi presunto pretendiente y pasaron, las 5, las 5:10, 5:15, 5:20…, durante todo este tiempo el camarero vino a verme unas 5 veces para ver si quería tomar algo, pero yo ni le contestaba, pues sólo estaba pendiente del reloj y de la puerta,  ansiosa de ver aparecer a mi príncipe azul, verde o como fuera,  que ya no estoy para elegir colores. Seguía pasando el tiempo y el presunto no aparecía. Yo, acabé cediendo a la voluntad del camarero y me pedí una bebida,  una tras otra, pues me tiré allí como hora y media de reloj.

De repente, cuando ya estaba perdiendo las esperanzas y me estaba entrando un calentón increíble, pero de mosqueo y de rabia, vi entrar por la puerta a un pedazo de hombre, eso sí, un poco bizco, pero con un cuerpo de infarto y una cara así con medio barbita super atractiva,  el chico me sonrió y se dirigió hacia mí, yo me levanté como un resorte y estas fueron mis palabras:

“Hola majo, eres Pablo ¿no? El formal y encantador amigo de Silvia, que nunca llega tarde a ninguna cita y que estaba deseoso de conocerme, pues rico, llevo aquí hora y media y tengo bien clarito en el móvil tu mensaje con la hora, las 5 de la tarde, no de la madrugada, que a este paso, ya me estaba viendo cenando con los camareros, recogiendo las mesas y fregando los platos y es que somos ya casi de la familia y nos hemos dado hasta los teléfonos  porque el roce hace el cariño y yo llevo aquí hora y media y el camarero lo mismo, aguantándome.  Ya puedes tener una excusa convincente, o largarte por donde has venido a arreglar todos los relojes de tu casa porque yo así no vuelvo a quedar contigo nunca, por muy amigo de Silvia que seas, ¿entendido?”

Mientras que yo soltaba mi gran parrafada desafiante..., el muchacho hacía movimientos con la boca y el dedo como queriendo decir palabra, pero yo no podía dejar de hablar y expresar mi malestar por el retraso.

De repente alguien me dio con el dedo en la espalda y cuando me volví, me encontré a una morena despampanante con cara de mala uva que me dijo muy claramente: “O dejas a mi novio en paz o no ties calle pa correr, porque soy la hermana del Jonathan y del Suso, que ya han estao dos veces en la cárcel y no soporto que una puñetera paya le monte un cristo a mi chico, no sé por qué extraña razón, piraaa, que eres una piraaa”

Seguidamente el muchacho continuó diciendo: “Llevo un rato intentando decirte que yo no soy el Pablo sino el Richard y que no te conozco de naaaa, ¡que me vas a buscar un lío con la Jeni y tiene un genio de mil demonios!

Ya no pude articular palabra, habría jurado que este chico había entrado al bar, me había mirado y sonreído, pero mirándole bien, efectivamente podría haber mirado y sonreído a cualquiera del recinto, porque tenía un ojo pa Alcalá y otro pa Aranjuez.

Javi, lo mío ¿tú crees que es normal…?


Ah, no he llegado a conocer a Pablo, mi amiga llamó diciendo que le dio la vena y se ha metido a cura y que se la pasó avisarme.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Capítulo 26 - Lo conseguí !!!!! (Parte 4)

No me lo podía creer.

Dejé al amor de mi vida esperando en la puerta de aquella discoteca.

Pero me armé de valor y la llamé……….

“Hola Esperanza……………”

“Idiota”

“Espera no cuelgues, por favor”

“Que no te cuelgue?”

“Si, déjame que te explique”

“Qué me vas a explicar?, estuve allí sola como una boba”.

“Lo sé, pero espera y te cuento”.

“Mira, no sé porque lo hago, pero venga, explícate”.

Le expliqué con detalle lo que había sucedido………………

“Jajajajaja”, se oyó al otro lado del hilo telefónico.

“Mira Javi, o eres mentiroso profesional o tonto de remate”.

“Pero mujer y yo qué sabía, si no te conozco!!!”

“Bueno mira, te creeré”.

“Gracias Esperanza. Y cuando podemos vernos?”

“El sábado que viene después de trabajar, podemos quedar”.

“Gracias de nuevo. Trabajas los sábados y a qué te dedicas?”

“Soy representante de alargadores de penes y de Tapersex”.

“Glups”.

“He oído un Glups?”

“No que va, es la cafetera, que hace ruidos”.

“Ah vale, no tendrás algún inconveniente con ello verdad?”.

“No, nada, que va, si yo tengo un alargador de esos, me lo compré en el Teletienda y……….(joder!!!!, pero que le estoy contando?), pero no lo uso eh!!!, que no me hace falta (me acabo de meter en un charco, que a ver como salgo de él), fue por curiosidad y la verdad es que lo tengo guardado en la mesilla de noche.”

“Jajajaja, si, ya, seguro”.

“De verdad mujer que no uso esas cosas, bueno ahora que te conozco, lo mismo si las empiezo a usar (juuueeer), me refiero,  que ahora que sé que tu eres una experta en alargar penes (he dicho eso es voz alta?), que lo mismo me recomiendas algo….bueno que cuelgo………..

Y colgué.

Pero tu eres imbécil!!!!!!!!!!!!!, me dije a mi mismo, pero cómo se te ocurre decir esas cosas y todo por intentar agradarla, dios es que no aprenderé nunca.

A los cinco minutos………….

“Hola Esperanza”.

“Jajajaja”.

“Perdona chica, es que no quise decir eso, solo pretendía………..”.

“Bueno no te preocupes, tenerla pequeña no es malo, salvo que sea muy pequeña. Jajajajaja”.

“Esperanza, que no es eso, es que a veces no expreso bien lo que quiero decir (so bruja pensé). Mira, porque no quedamos y nos conocemos en persona, así puedes comprobar que no miento, (coño otra vez), digo sobre que tengo interés en saber como eres”.

“Bueno, está bien, pero es tu última oportunidad, así que aprovéchala o no me ves el pelo en tu vida”.

“Si me aprovecharé, digo que no faltaré a la cita” (yo ya no sé, si solo soy idiota o es que tengo algún cromosoma suelto).

“Venga dónde lo hacemos?, dijo Esperaza”.

“Qué?”.

“Qué dónde quedamos esta vez?”.

“Ah eso, pues mira, mejor en un sitio donde no haya demasiada gente, que luego pasa lo que pasa”.

“Dónde entonces?”.

“Conoces el parque botánico?”.

“Si y es un asco, me dan alergia todas las plantas”.

“Pues justo por eso, a dos kilómetros de ese parque, hay una cafetería que se llama The Thé, está en la calle Berdunmingorez”.

“No la conozco, pero la buscaré”.

“Por cierto Esperanza, por qué no me das tu número de teléfono móvil, por si nos perdemos otra vez”.

“Vale toma nota, pero como no aparezcas o te pierdas o te vayas con alguna mujer que no sea yo, ni se te ocurra volver a llamarme, DE ACUERDO?”.

“Vale, no te preocupes, que allí estaré”.

Bueno, parece que al final la cosa no ha salido mal y que he podido arreglar el desastre de conversación que he mantenido con Esperanza.

Me senté en el sofá de mi casa y rememoré toda la conversación que había tenido con ella, sobre todo la parte en donde me decía que quedaríamos el sábado.

Yo no sé cuanto tiempo estuve así, pero no podía evitar que mis pensamientos volasen hacía el día de la cita, una y otra vez.

Necesito pensar en cómo ir vestido y en qué colonia echarme, para que no me vuelva a ocurrir lo mismo de la otra vez.

Y esta vez nada de dar las cosas por sentado.

Por cierto? Y cómo sé que no me voy a equivocar de nuevo?.

Mejor llamo a Esperanza y le pregunto cómo es.

“Hola, soy yo, que quiero asegurarme que esta vez no meteré la pata, pero para eso, tengo que saber cómo eres y cómo irás vestida.”

“Hola Javi, pues mira, no se como iré vestida el sábado, pero ahora mismo estoy en pijama y no estoy de buen humor, PORQUE SON LAS ¡DOS Y CUARTO DE LA MADRUGADA ¡!!!!!”.

“Uy, perdona, no me había fijado en la hora.

“No pasa nada, tranquilo, ahora ya estoy despierta y cabreada como una mona”.

“Mujer, que no me di cuenta”.

“En fin, soy morena, mido 1,70, tengo el pelo rizado y los ojos marrones.

 “Ya, y cómo irás vestida?”.

“Pues ahora mismo no sé, imagino que lo decidiré el mismo sábado”.

“Gracias Esperanza por tu ayuda, así seguro que no me equivoco. Ah y buenas noches que descanses.”

No sé si me he dejado algún dato sin memorizar, porque me da la sensación, que me ha dado la descripción de la mitad de la población femenina de este país.

Da igual, tengo su número de teléfono móvil, así que cuando esté en la cafetería, la llamo y listo.

Es que soy un genio!!!!!!