Al día siguiente de mi primera
cita con Esperanza, la verdad es que me levanté un poco decepcionado.
Yo esperaba levantarme
completamente ilusionado con mi nuevo amor, pero la dura realidad fue que no.
No obstante, intenté recordar los
buenos momentos de mi cita del día anterior y esto es lo que venía a la mente:
“………………………………”
Había algo que se me escapaba,
así que llamé a mi amiga Cata, para ver si ella me aconsejaba.
“Hola Cata”
“Hola Javi”
“Qué tal estás?”.
“Bueno, aún cabreada con el
listillo de la Filmoteca”.
“Bueno mujer tranquila, a veces
pasan esas cosas”
“Si, ya……………claro!!!!”.
“A ver mujer, y cómo se te ocurre
hacerle una zancadilla?”.
“Pues mira, es que me tenía hasta
las narices el tío culto o más bien debería decir oculto, porque parecía un
fantasma”.
“Jajajaja”.
“Mira Javi, encima no te rías
eh!!!”.
“Perdona mujer”.
“Bueno, no pasa nada”
“Y qué querías?”.
“Pues verás, ayer quedé con
Esperanza y la verdad es que fue todo un poco soso, así que he pensado
comprarle algún detallito, para ver si la cosa se anima”.
“Mira Javi, a las mujeres nos
gustan las flores, los bombones y las colonias, así que ya tienes pistas”.
“Gracias Cata, ya sé que siempre
puedo contar contigo. Ya te contaré”.
“Adios Javi”.
“Adios Cata”.
Me quedé un rato pensando y al
final me decidí por lo más sencillo………… la colonia.
Y quien mejor para darme un buen
consejo sobre qué colonia comprar, que mi amiga Ana.
Marqué el teléfono de Ana.
“Hola Ana, que tal estás?”.
“Hola Javi, cuanto tiempo sin
saber de ti”.
“Si hija, es que ando muy liado”.
“Bueno y que te cuentas?”.
“Pues mira, te llamaba, porque no
sé que colonia comprar para una chica y claro, como tu te dedicas a la
cosmética, me he dicho, pues llamo a Ana, a ver qué me dice”.
“Por cierto Ana, se oye mal tu
teléfono, es como si estuvieras en la calle, lo mismo te pillo ocupada”.
“La verdad es que estoy en la
cornisa de mi edificio”.
“Cornisa?? Y qué haces en la
cornisa????”.
Pues mira, estoy harta de vivir, me
han despedido de la tienda de cosmética, mi novio de ha dejado y el perro se ha
hecho caca en la alfombra persa del salón, así que ya no quiero vivir más”.
“Pero Ana………………Ana…………..espera
mujer y no hagas una locura, que voy para allá”.
“Déjalo Javi, ya nada merece la
pena”.
“AAAAAAAAAAANA, que voy para
allá”.
Cogí las llaves del coche y salí
disparado hacía la casa de Ana.
Cuando llegué, aparqué el coche
en doble fila y salí corriendo hacía la entrada del edificio.
El portero de la finca me miraba con
extrañeza y antes que pudiera decirme nada y mientras yo corría hacía el portal
le dije: “No he podido dejar el coche mejor aparcado, esto es una
emergencia!!!!.
A lo que el portero contestó: “
Se ha dado usted cuenta, de cómo va vestido??”.
Miré mi vestimenta según seguía
corriendo y no, parece ser que no me había dado cuenta, DE QUE AÚN SEGUÍA EN
PIJAMA!!!.
Pero no importaba, tenía que
ayudar a Ana……….
“Por favor”, dije al portero,
“Necesito que me habrá la puerta del quinto derecha, mi amiga Ana, está en la
cornisa de su terraza”.
La cara del portero cambió de
color y corriendo hacía mi, me acompañó para abrir la puerta del portal primero
y la puerta de la casa de Ana después.
Entré en la casa y me dirigí
hacia la terraza del salón, en donde ví a Ana que estaba por fuera de la
barandilla y apoyando sus pies en la cornisa del edificio.
“Ana!!!” dije lo más calmadamente
que pude, “No te muevas, por favor!!!!”.
Ana tenía la cara llorosa y se
sujetaba a la barandilla de la terraza, pero por fuera.
“A ver mujer”,
dije yo “Por qué no te pones en el otro lado de la terraza y así podemos
hablar”.
“NO quiero!!!!!!”
dijo ella.
“A ver Ana, que
si no te metes dentro, voy a tener que salir a cogerte y ya sabes que tengo
mucho vértigo mujer”.
“Que no me da la
gana!!!!!”, dijo ella.
Así que no me
quedó otra, que salir a la terraza y desde la parte interior de la misma,
abracé a Ana para sujetarla.
Mi cara quedó en
su hombro derecho y yo veía pasar por ahí abajo los coches y las personas. Mi
estómago empezó a centrifugar.
-No mires abajo- me decía a mi mismo, mientras sujetaba con fuerza a mi amiga.
“Ana por
dios!!!.....entra de una vez”.
“Que no!!!!”,
dijo ella de nuevo.
“Que si entro
voy a tener que limpiar la caca del perro de la alfombra y no me apetece”.
“Ana, no te
preocupes, que ya la limpio yo, pero entra de una vez”.
“Mira Javi, si entro, tienes que prometerme
una cosa”.
“Te prometo lo
que tu quieras y si lo prefieres te lo dejo firmado, pero entra ya!!!!”.
”Vale está bien,
entraré, pero deja ya de abrazarme tan fuerte, que no me dejas respirar”.
“Uy perdona
hija, pero es que me estoy empezando a marear con tanta altura”.
Ayudé a Ana a
entrar al interior y mis piernas empezaron a dejar de temblar.
“Pero cómo se te
ocurre hacer una cosa así mujer?”.
“Me has prometido algo?”.
“Quién yo?”.
“Si, tu has dicho que si entraba
me prometerías algo”.
“Vale y qué es?”.
“Quiero que te cases conmigo”.
“Qué sentido del humor tienes”.
“Sentido del
humor????................a que me tiro!!!!!!!!!”
“Que no mujer que no, que era
broma”.
“O te casas conmigo o me
tiro!!!!”
“Pero que manía te ha dado con
tirarte!!!!”
“Entonces qué?........boda……..o
abismo???”.
“Mira Ana, yo sé que has debido (o que has bebido) tomar algo y te está sentando fatal, por qué no te acuerdas que
ya fuimos novios hace 30 años??? y que me dijiste que ya no me querías???”.
“Si, es verdad, pero la cosa ha
cambiado”.
Si que ha cambiado si, pensé yo,
ahora estás más loca que una cabra.
“A ver Ana, que tengo novia
formal”.
“Que tienes novia????”.
“Bueno casi”.
“Cómo que casi???”.
“Acabo de conocerla”.
“Y a eso le llamas novia
formal???”.
“Me refería a que quiero que sea
mi novia formal, pero que aún no lo es”.
“Tu eres idiota!!!!!”.
Ya empezamos.
“Imbécil!!!!!”.
“Ana…”
“Y además tonto del culo!!!!!”.
“Ana…”.
“QUÉ???????”.
“Que si me puedes decir que
colonia le compro”.
“Mira chaval, vete a la
mierda!!!!!!!!!!!!!!”.
“Me iré, pero si prometes no
tirarte”.
“Me voy tirar, pero justo cuando tu pases por debajo
de mi terraza!!!!!, a ver si con suerte te caigo encima!!!!!”.
Mi fui de casa de Ana y cuando
llegué a la mía, me puse a meditar por qué no caigo bien a las mujeres.
La conclusión fue
aplastante………………las mujeres no me entienden.
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