jueves, 16 de abril de 2015

Capítulo 63 - Stefani



Hola Cata, quiero contarte algo que me pasó hace tiempo y antes de conocer a Eva.

Espero que no se lo cuentes a ella, pues si lo haces, no sé que llegaría a pensar de mí.

Que sepas que lo que te contaré, lo hice por conocer a una tal Stefani, pues pensé que sería una chica mona, ya que trabajaba en televisión y no quería yo perder la oportunidad de conocer a alguien interesante.

Era sábado por la mañana y no tenía que trabajar, así que decidí quedarme remoloneando en la cama, hasta que me dolieran todos los huesos del cuerpo.

A las 11:30 sonó el dichoso silbidito de Whatsapp…….

Volví mi cabeza hacía el teléfono móvil, que se encontraba justo en la mesita de noche, pero hice caso omiso a sus avisos, me dí la vuelta y seguí intentando conciliar el sueño, cosa que evidentemente no ocurrió, pues me puse a cavilar sobre quién me habría enviado el mensaje, sobre el contenido del mismo y sobre si sería algo urgente.

Vuelta hacía el otro lado de la cama, pensamientos y divagaciones sobre lo que podía anunciar el silbidito.

Cuando mi curiosidad superó a mi vaguería, cogí el teléfono y  como si la vida me fuese en ello, desbloquee el teléfono.

Allí estaba el mensaje de Whatsapp que no me dejaba conciliar el sueño………………..

El texto decía lo siguiente: “Enhorabuena ¡!!!!, ha sido seleccionado para el concurso de televisión Conteste y Gane”

A mi lo que me dieron ganas era de tirar el maldito teléfono por la ventana. Es que ya mandan publicidad hasta por Whatsapp ¡!!.

Dejé de nuevo el teléfono sobre la mesita de noche, y me volví a acurrucar entre la funda nórdica y la sábana bajera.

Nuevo silbidito…………….

Y nuevo pensamiento: “Me cago en la madre que parió a Paneque!!!!!, es que no hay manera de estar a gusto ni en la cama!!!”.

Y si esta vez el mensaje fuera de alguna amiga???, dijo mi cerebro……….

“Y si te doy con un martillo??”, le dije yo a mi cerebro……

Dos minutos después, estaba yo de nuevo con el teléfono en la mano y muerto de curiosidad por el mensaje.

El mensaje decía: “Si quiere usted participar en nuestro fabuloso concurso, envíe nueve SMS con la palabra ´Concursar´”.

“Anda mira, solo nueve SMS. Pero que se creerán estos imbéciles, que además de molestar, quieren que me gaste el sueldo de este mes en mensajitos o qué!!!”.

A los cinco minutos ya había enviado los nueve SMS.

E inmediatamente sonó el teléfono móvil…..

“Hola buenos días, soy Stefani, productora del concurso ´Conteste y Gane´, para comunicarle que ha sido seleccionado para participar como concursante mañana domingo”.

“Ah”, dije yo.

Después de facilitar mis datos a Stefani y de que ella me indicara la dirección del plató al que debía acudir,  volví a dejar el teléfono móvil en la mesita de noche y de repente me percaté……………..QUE MAÑANA IBA A PARTICIPAR EN UN CONCURSO TELEVISIVO!!!!!”.

Los nervios se apoderaron de mí, sobre todo al darme cuenta, que a ese concurso solo iban personas con un coeficiente intelectual de 200.

Así que lo primero que hice fue hacerme pis, empapando toda la cama y obviamente el pijama que llevaba puesto.

Lo segundo que me sucedió fue, que los nervios me provocaron una imparable serie de pedos, los cuales impedían que mi esfínter se cerrase, así que hala, también caca.

Una vez puse la cama como un estercolero, la rocié con gasolina y la quemé, pues aquello era imposible de limpiar.

Tiré el colchón ardiendo por la ventana y puse en su lugar una cama plegable.

-Algún día explicaré lo que ocurrió cuando el colchón ardiendo cayó encima del toldo del bar de abajo-.

Los nervios no me dejaban vivir y claro, los pensamientos sobre el ridículo que haría mañana, me transportaban hacía lo bien que se lo pasaría el público riéndose de mi.

Cogí el teléfono para llamar a Stefani para anular mi participación, pero cuando estaba terminando de marcar, colgué, me serené y me dije: “Pero, y por qué no puede salir bien?”. 

Así que ni corto ni perezoso, me duche (si, es que aún olía a caca) y después de desayunar, comencé a seleccionar la ropa con la que iría vestido al concurso.

Pasé el día practicando técnicas de relajación, Yoga, Tai Chi, meditación, pero ninguna funcionaba, así que me tomé un poleo menta que dicen que relaja, pero a mi me provocó dolor de estómago y continuos vómitos.

Bueno, por lo menos no pensaba en el concurso de mañana.

Pasé la noche en vela, intentando imaginar cómo sería mi participación y curiosamente, todas mis actuaciones acababan en fracaso. Cuando pude conciliar el sueño, sonó el despertador.

Después de desperezarme y de repetir todas las operaciones del día anterior y en exactamente en el mismo orden (pis, pedorrera, caca y cama ardiendo por la ventana), me duché, desayuné, me vestí y me dirigí con paso firme hacía la parada del autobús, el cual me llevaría a mi primera aparición televisiva.

Llegué a los estudios de televisión y en recepción pregunté por Stefani.

Me dijeron que me sentase y que esperase, pues Stefani llegaría en breve.

A los quince minutos llegó Stefani…………….

Stefani tenía un nombre precioso, eso sin duda, pero el resto se parecía a las dos camas que yo había tirado por la terraza.

“Hola, Javi verdad?”, preguntó ella.

“Si, claro”, respondí yo.

“Ven Javi, acompáñame”.

Y seguí los pasos de Stefani o mejor debería decir, seguí tras aquella mole que iba descolgando los cuadros de las paredes a su paso.

Llegamos al plató y Stefani me explicó dónde debía situarme, y cual era la mecánica del concurso.

La verdad es que yo ya había visto alguna vez este concurso, así que todo me resultaba familiar.

Llegó la hora de la verdad y mi cuerpo intentó reaccionar de la misma manera que otras veces, pero la falta de alimento y líquido en mi cuerpo, impidió que volvieran a suceder cosas, que no hubiesen sido del agrado de aquel público que ya ocupaba sus asientos.

Yo estaba en la posición que me había indicado y la música de cabecera empezó a sonar……

El presentador salió cual estrella de cine, de detrás de una puerta magníficamente decorada para la ocasión………

“Buenas tardes querido público, aquí, como siempre y en directo, comienza otro programa deeeeeeeeeeeeeeee………….Conteste y Gane”, dijo el presentador.

El público aplaudía a rabiar y siguiendo las instrucciones de un cartelón que el regidor les mostraba.

Mis nervios iban en aumento.

“Hoy tenemos a un nuevo concursante, al que vamos a presentar ya”.

El presentador se dirigió hacía mi y preguntó: “Cual es su nombre?”.

A lo que yo contesté: “Puedo utilizar el comodín del público?”.

“Jajajaja”, sonrió el presentador, que sin dejar pausa alguna dijo: “Veo que hoy tenemos a un concursante con sentido del humor”.

“En fin” continuó diciendo, “Nuestro concursante de hoy se llama Javi y viene a batir el record y si puede………llevaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarseeee el boooooooooooteeee de UN MILLÓN DE EUROS!!!!!!!!”

El público rompió de nuevo en aplausos.

“Bueno Javi, está preparado?”.

“Si”, dije yo.

“Pues vaaaaaaaaaaaaaamoooos”.

“Como usted bien sabe, este concurso se basa en que si usted contesta acertadamente a diez preguntas que yo le haré a continuación, usted se llevara, el booooooooooooooooooooteeeeeeeeee acumulado”.

Más aplausos.

“Bien”, dije yo.

“Pues empecemos con la primera pregunta”……………sonó un redoble musical, que impidió que se escuchara el  recastañear de mis dientes.

“Qué hecho relevante ocurrió en las Américas el cuatro de Julio de 1776?”, preguntó él.

“La declaración de independencia de los Estados Unidos de América”, dije yo.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

“Segunda cuestión: En qué país se consume preferentemente el Sushi?”.

“En Japón”.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

La cosa parecía ir bien, las preguntas eran fáciles.

“Tercera pregunta: Cómo se llamaba el emperador japonés que firmó la paz con los EEUU en la segunda guerra mundial?”.

“Hiroito”, dije yo con fuerza.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

Un aplauso ensordecedor inundó la sala.

“Cuarta pregunta: Gentilicio de los habitantes de Huelva?”

“Onubenses”.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

“Quinta pregunta: Qué es lo contario de foráneo?”

“Autócnono”

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

A mi esto ya me estaba pareciendo demasiado fácil, no sé.

“Querido amigo”, dijo el presentador, “Estamos en el meridiano de la prueba y hasta ahora ha ido todo bien, espereeeeeeeeeeeeeeeemooooooos que siga usted igual hasta el final”.

Aplausos exacerbados.

“Sexta cuestión: Cómo se llama la Venecia Holandesa?”

“Amsterdam”.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

“Séptima pregunta y estamos ya muuuuyyyyyyyyyyyyyyyy cerca del MILLOOOOOOOÓN DE EUROS!!!!: Qué emperador romano instauró el Cristianismo en Roma?”.

“Eh….si……fue…… (el tiempo corre, dijo el presentador)……si…..fué…. CONSTANTINO!!!!”.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

El público se levantó de sus asientos, aplaudiendo y gritando.

“Octava pregunta: Cómo se llamaba el personaje protagonista de la Iliada y la Odisa del escritor clásico Homero?”.

“Ulises”.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.

La madre que me parió, pensé para mis adentro, pero que listo soy!!!!!!.

Pero eso si, porqué huele tan mal en este plató?, me pregunté.

“Novena cuestión: Cual es la densidad de población actual en Rusia?”.

Su densidad es de 9 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que refleja que el país tiene una de las poblaciones más dispersas del planeta, y en donde además predomina la población urbana”.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
Música, aplausos, público enfervorizado y un olor asqueroso que emanaba a mi alrededor.
“Amigo Javier, estamos ante la décima y decisiva pregunta, la cual puede hacerle poseedor de UN MILLOOOOOOÓN DE EUROS!!!!!.
“Décima y última pregunta: Cómo se llama la ópera musical más famosa de Giuseppe Verdi?”.
No me lo puedo creer, pensé, pero si es mi ópera favorita…………..
Pero por qué huele tan mal aquí!!!!, añadí a mi pensamiento.
“LA TRAVIATA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”, fue mi respuesta.

“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
 “JAVIER, ACABA DE GANAR UN MILLOOOOOOOOÓN DE EUROS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
La música del éxito empezó a sonar de manera estruendosa, el público histérico de la emoción aplaudía mientras arrancaba los asientos de su sitio, el espumillón caía del techo del plató y yo me sentía el hombre más feliz de la tierra, si no fuese por ese maldito olor que no me dejaba ya casi ni respirar.
Las botellas de champán se descorchaban por doquier y empecé a sentir la humedad del cava rodeando mi cuerpo, junto a ese hedor……………..que también me rodeaba.
Cerré los ojos dando gracias al cielo por el premio, y al abrirlos…….me encontré en  mi cama, aún seguía en ella, el despertador aún no había sonado y ahora me tenía que levantar, para quemar de nuevo la cama, tirarla por la venta y vestirme para ir al concurso…………GLUUUUPS.

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