Hola Cata, quiero contarte algo que
me pasó hace tiempo y antes de conocer a Eva.
Espero que no se lo cuentes a ella,
pues si lo haces, no sé que llegaría a pensar de mí.
Que sepas que lo que te contaré, lo
hice por conocer a una tal Stefani, pues pensé que sería una chica mona, ya que
trabajaba en televisión y no quería yo perder la oportunidad de conocer a
alguien interesante.
Era sábado por la mañana y no tenía
que trabajar, así que decidí quedarme remoloneando en la cama, hasta que me
dolieran todos los huesos del cuerpo.
A las 11:30 sonó el dichoso silbidito
de Whatsapp…….
Volví mi cabeza hacía el teléfono
móvil, que se encontraba justo en la mesita de noche, pero hice caso omiso a
sus avisos, me dí la vuelta y seguí intentando conciliar el sueño, cosa que
evidentemente no ocurrió, pues me puse a cavilar sobre quién me habría enviado
el mensaje, sobre el contenido del mismo y sobre si sería algo urgente.
Vuelta hacía el otro lado de la cama,
pensamientos y divagaciones sobre lo que podía anunciar el silbidito.
Cuando mi curiosidad superó a mi
vaguería, cogí el teléfono y como si la
vida me fuese en ello, desbloquee el teléfono.
Allí estaba el mensaje de Whatsapp
que no me dejaba conciliar el sueño………………..
El texto decía lo siguiente:
“Enhorabuena ¡!!!!, ha sido seleccionado para el concurso de televisión
Conteste y Gane”
A mi lo que me dieron ganas era de
tirar el maldito teléfono por la ventana. Es que ya mandan publicidad hasta por
Whatsapp ¡!!.
Dejé de nuevo el teléfono sobre la
mesita de noche, y me volví a acurrucar entre la funda nórdica y la sábana
bajera.
Nuevo silbidito…………….
Y nuevo pensamiento: “Me cago en la
madre que parió a Paneque!!!!!, es que no hay manera de estar a gusto ni en la
cama!!!”.
Y si esta vez el mensaje fuera de
alguna amiga???, dijo mi cerebro……….
“Y si te doy con un martillo??”, le
dije yo a mi cerebro……
Dos minutos después, estaba yo de
nuevo con el teléfono en la mano y muerto de curiosidad por el mensaje.
El mensaje decía: “Si quiere usted
participar en nuestro fabuloso concurso, envíe nueve SMS con la palabra
´Concursar´”.
“Anda mira, solo nueve SMS. Pero que
se creerán estos imbéciles, que además de molestar, quieren que me gaste el
sueldo de este mes en mensajitos o qué!!!”.
A los cinco minutos ya había enviado
los nueve SMS.
E inmediatamente sonó el teléfono
móvil…..
“Hola buenos días, soy Stefani,
productora del concurso ´Conteste y Gane´, para comunicarle que ha sido
seleccionado para participar como concursante mañana domingo”.
“Ah”, dije yo.
Después de facilitar mis datos a
Stefani y de que ella me indicara la dirección del plató al que debía
acudir, volví a dejar el teléfono móvil
en la mesita de noche y de repente me percaté……………..QUE MAÑANA IBA A PARTICIPAR
EN UN CONCURSO TELEVISIVO!!!!!”.
Los nervios se apoderaron de mí,
sobre todo al darme cuenta, que a ese concurso solo iban personas con un
coeficiente intelectual de 200.
Así que lo primero que hice fue
hacerme pis, empapando toda la cama y obviamente el pijama que llevaba puesto.
Lo segundo que me sucedió fue, que los
nervios me provocaron una imparable serie de pedos, los cuales impedían que mi
esfínter se cerrase, así que hala, también caca.
Una vez puse la cama como un
estercolero, la rocié con gasolina y la quemé, pues aquello era imposible de
limpiar.
Tiré el colchón ardiendo por la
ventana y puse en su lugar una cama plegable.
-Algún día explicaré lo que ocurrió
cuando el colchón ardiendo cayó encima del toldo del bar de abajo-.
Los nervios no me dejaban vivir y
claro, los pensamientos sobre el ridículo que haría mañana, me transportaban
hacía lo bien que se lo pasaría el público riéndose de mi.
Cogí el teléfono para llamar a
Stefani para anular mi participación, pero cuando estaba terminando de marcar,
colgué, me serené y me dije: “Pero, y por qué no puede salir bien?”.
Así que ni corto ni perezoso, me
duche (si, es que aún olía a caca) y después de desayunar, comencé a
seleccionar la ropa con la que iría vestido al concurso.
Pasé el día practicando técnicas de
relajación, Yoga, Tai Chi, meditación, pero ninguna funcionaba, así que me tomé
un poleo menta que dicen que relaja, pero a mi me provocó dolor de estómago y
continuos vómitos.
Bueno, por lo menos no pensaba en el
concurso de mañana.
Pasé la noche en vela, intentando
imaginar cómo sería mi participación y curiosamente, todas mis actuaciones acababan
en fracaso. Cuando pude conciliar el sueño, sonó el despertador.
Después de desperezarme y de repetir
todas las operaciones del día anterior y en exactamente en el mismo orden (pis,
pedorrera, caca y cama ardiendo por la ventana), me duché, desayuné, me vestí y
me dirigí con paso firme hacía la parada del autobús, el cual me llevaría a mi
primera aparición televisiva.
Llegué a los estudios de televisión y
en recepción pregunté por Stefani.
Me dijeron que me sentase y que
esperase, pues Stefani llegaría en breve.
A los quince minutos llegó
Stefani…………….
Stefani tenía un nombre precioso, eso
sin duda, pero el resto se parecía a las dos camas que yo había tirado por la
terraza.
“Hola, Javi verdad?”, preguntó ella.
“Si, claro”, respondí yo.
“Ven Javi, acompáñame”.
Y seguí los pasos de Stefani o mejor
debería decir, seguí tras aquella mole que iba descolgando los cuadros de las
paredes a su paso.
Llegamos al plató y Stefani me
explicó dónde debía situarme, y cual era la mecánica del concurso.
La verdad es que yo ya había visto
alguna vez este concurso, así que todo me resultaba familiar.
Llegó la hora de la verdad y mi
cuerpo intentó reaccionar de la misma manera que otras veces, pero la falta de
alimento y líquido en mi cuerpo, impidió que volvieran a suceder cosas, que no
hubiesen sido del agrado de aquel público que ya ocupaba sus asientos.
Yo estaba en la posición que me había
indicado y la música de cabecera empezó a sonar……
El presentador salió cual estrella de
cine, de detrás de una puerta magníficamente decorada para la ocasión………
“Buenas tardes querido público, aquí,
como siempre y en directo, comienza otro programa deeeeeeeeeeeeeeee………….Conteste
y Gane”, dijo el presentador.
El público aplaudía a rabiar y
siguiendo las instrucciones de un cartelón que el regidor les mostraba.
Mis nervios iban en aumento.
“Hoy tenemos a un nuevo concursante,
al que vamos a presentar ya”.
El presentador se dirigió hacía mi y
preguntó: “Cual es su nombre?”.
A lo que yo contesté: “Puedo utilizar
el comodín del público?”.
“Jajajaja”, sonrió el presentador,
que sin dejar pausa alguna dijo: “Veo que hoy tenemos a un concursante con sentido
del humor”.
“En fin” continuó diciendo, “Nuestro
concursante de hoy se llama Javi y viene a batir el record y si
puede………llevaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarseeee el boooooooooooteeee de UN MILLÓN DE
EUROS!!!!!!!!”
El público rompió de nuevo en aplausos.
“Bueno Javi, está preparado?”.
“Si”, dije yo.
“Pues vaaaaaaaaaaaaaamoooos”.
“Como usted bien sabe, este concurso
se basa en que si usted contesta acertadamente a diez preguntas que yo le haré
a continuación, usted se llevara, el booooooooooooooooooooteeeeeeeeee
acumulado”.
Más aplausos.
“Bien”, dije yo.
“Pues empecemos con la primera
pregunta”……………sonó un redoble musical, que impidió que se escuchara el recastañear de mis dientes.
“Qué hecho relevante ocurrió en las
Américas el cuatro de Julio de 1776?”, preguntó él.
“La declaración de independencia de
los Estados Unidos de América”, dije yo.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
“Segunda cuestión: En qué país se
consume preferentemente el Sushi?”.
“En Japón”.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
La cosa parecía ir bien, las preguntas
eran fáciles.
“Tercera pregunta: Cómo se llamaba el
emperador japonés que firmó la paz con los EEUU en la segunda guerra mundial?”.
“Hiroito”, dije yo con fuerza.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
Un aplauso ensordecedor inundó la
sala.
“Cuarta pregunta: Gentilicio de los
habitantes de Huelva?”
“Onubenses”.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
“Quinta pregunta: Qué es lo contario
de foráneo?”
“Autócnono”
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
A mi esto ya me estaba pareciendo
demasiado fácil, no sé.
“Querido amigo”, dijo el presentador,
“Estamos en el meridiano de la prueba y hasta ahora ha ido todo bien,
espereeeeeeeeeeeeeeeemooooooos que siga usted igual hasta el final”.
Aplausos exacerbados.
“Sexta cuestión: Cómo se llama la
Venecia Holandesa?”
“Amsterdam”.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
“Séptima pregunta y estamos ya muuuuyyyyyyyyyyyyyyyy
cerca del MILLOOOOOOOÓN DE EUROS!!!!: Qué emperador romano instauró el
Cristianismo en Roma?”.
“Eh….si……fue…… (el tiempo corre, dijo
el presentador)……si…..fué…. CONSTANTINO!!!!”.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
El público se levantó de sus
asientos, aplaudiendo y gritando.
“Octava pregunta: Cómo se llamaba el
personaje protagonista de la Iliada y la Odisa del escritor clásico Homero?”.
“Ulises”.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
La madre que me parió, pensé para mis
adentro, pero que listo soy!!!!!!.
Pero eso si, porqué huele tan mal en
este plató?, me pregunté.
“Novena cuestión: Cual es la densidad
de población actual en Rusia?”.
“Su densidad es
de 9 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que refleja que el país tiene una de
las poblaciones más dispersas del planeta, y en donde además predomina la
población urbana”.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
Música, aplausos, público enfervorizado y un olor
asqueroso que emanaba a mi alrededor.
“Amigo Javier, estamos ante la décima y decisiva pregunta,
la cual puede hacerle poseedor de UN MILLOOOOOOÓN DE EUROS!!!!!.
“Décima y última pregunta: Cómo se llama la ópera musical
más famosa de Giuseppe Verdi?”.
No me lo puedo creer, pensé, pero si es mi ópera
favorita…………..
Pero por qué huele tan mal aquí!!!!, añadí a mi
pensamiento.
“LA TRAVIATA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”, fue mi respuesta.
“COOOOORREEEEEEEEECTOOOOOO”.
“JAVIER, ACABA DE
GANAR UN MILLOOOOOOOOÓN DE EUROS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!”
La música del éxito empezó a sonar de manera estruendosa,
el público histérico de la emoción aplaudía mientras arrancaba los asientos de
su sitio, el espumillón caía del techo del plató y yo me sentía el hombre más
feliz de la tierra, si no fuese por ese maldito olor que no me dejaba ya casi
ni respirar.
Las botellas de champán se descorchaban por doquier y
empecé a sentir la humedad del cava rodeando mi cuerpo, junto a ese hedor……………..que
también me rodeaba.
Cerré los ojos dando gracias al cielo por el premio, y al
abrirlos…….me encontré en mi cama, aún
seguía en ella, el despertador aún no había sonado y ahora me tenía que
levantar, para quemar de nuevo la cama, tirarla por la venta y vestirme para ir
al concurso…………GLUUUUPS.
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