martes, 7 de octubre de 2014

Capítulo 9 - Quieres que nos conozcamos? (Javi)

Situación número 4 – Quieres que nos conozcamos?

Esa frase tiene connotaciones que yo hasta ahora desconocía.

Se supone que para conocerse, hay que conversar, hacer saber al otro lo que le gusta y lo que no y que la otra persona haga lo mismo, en fin, lo que es conocer a otra persona, pero no todo el mundo piensa igual.

Buzón de entrada tienes un mensaje, hoy puede ser tu día.

“Estas seguro de eso?????, (dije yo).

“Buenas soy Carmina y me gustaría conocerte. Espero respuesta. Besos”.

Por qué me tiemblan las piernas???

Por qué siento náuseas????

Por qué voy a contestar a esto????

Pero no te acuerdas de Estefanía??????????????????

Mira, me dije, lo intento una vez más y lo dejo.

“Hola Carmina. Me encantaría conocerte, pero primero me gustaría saber cómo eres y cómo piensas, así podré hacerme una idea de ti. Besos”

Bandeja de entrada tienes un mensaje.

“Hola, pues soy una persona normal (ya estamos), mido 1,70, soy morena de cabello y piel y mi número de teléfono es 608 765 234. Llámame. Besos”.

Si, la verdad es que en el segundo mensaje lo mejor es dar tu número de teléfono a un perfecto desconocido.

Pero como a mi me gusta confiar en los demás, pues no se me ocurre otra cosa mejor que hacer, así que cogí el móvil y llamé………….

“Hola. Carmina???”

“Si, soy yo, el chico de Busco Pareja en Internet”

“Hola guapo, ya estabas tardando en llamar, (pero si acaba de darme el teléfono), quedamos esta noche y así nos conocemos en persona????”.

GLUPS ¡!!!

“Vale, dime dónde??”.

“Pues mira, he pensado que mejor aquí en mi casa, así tenemos más intimidad y podemos hablar tranquilamente”.

Más Glups!!!!

“Bueno, vale, pero no sería mejor quedar en un bar???”

“No, mejor en mi casa, que soy muy tímida y prefiero hablar con tranquilidad”.

“Bueno vale, (yo soy tonto seguro), dime dónde es”.

Llegué al portal en donde vivía Carmina…….llamé al telefonillo y ella abrió la puerta.

“Hola Javi, qué alegría verte, pasa, pasa”.

Y yo pasé…………………

“Te apetece tomar algo????”.

“Si no es mucha molestia, tomaré una Coca-Cola”.

“Jajajajaja, que gracioso eres, anda, te pondré un whiski doble.”

“Gracias, pero es que el whiski me sienta fatal y…………”.

Antes de terminar la frase, ella me había puesto un vaso en la mano y me lo había hecho beber de un trago.

(Dios, como me arde el esófago).

“Bueno Javi, mientras te bebes el segundo, yo me voy a poner cómoda. Espérame”.

“Segundo????, pero si el primero casi me mata!!!!!!!!!.”

Ella se fue a una habitación y yo me dije, esta es la mia, yo me largo de aquí volando, pero el whiski doble ya había hecho su efecto y claro, como yo no estoy acostumbrado a beber alcohol, mi cabeza daba vueltas, mis piernas no respondían y estaba tan colocado, que la habitación donde me encontraba no paraba de dar vueltas.

Así que ante la imposibilidad de ejecutar movimiento de escape alguno, apoyé la cabeza en el respaldo del sofá y me dije………..que sea lo que dios quiera.

Cinco minutos después, Carmina salió de la habitación, mucho más cómoda, dónde va  a parar. Desde luego no llevaba encima nada que pudiera apretarle. Así que cómoda, estaba seguro.

“Qué te parece este modelito???, dijo ella”.

Yo no veía un pimiento del colocón que llevaba, pero quise percibir una prenda transparente, pero tan transparente, que se podía ver la mesita que había detrás de ella.

Y debajo de esa prenda…………………LA NADA.

“Bueno”, dijo ella “ Y tu no te vas a poner cómodo???”.

Yo lo que voy hacer es a arrastrarme hasta la ventana para tirarme por ella (pensé).

Pero como las piernas seguían sin responder, le dije: “Oye Carmina, hip, no seria mejor, hip, aprovechar esta ocasión, hip, hip, para conocernos un poco, hip, mejor????, hip, hip.”

A lo que ella contestó: “Pero bueno, tu es que eres marica o qué????”.

“No Carmina, hip, no soy gay, hip, pero es que no puedo ni articular palabra, hip, con este hipo que me a entrado y además, hip,  prefiero dejar las relaciones fíiiiiiiiiisicas, hip, para otro momento, hip, porque creo que acabo de perder el esófago, que ya no me lo noto, hip, hip.”

“Mira chaval, tu eres gay seguro, así que a la puta calle”.

Aquí se me quitó el hipo del susto.

“Pero Carmina, espera un momento mujer que…………….”

“A la puta calle maricón”.

Que yo de verdad que no…………….”.

“O te vas o llamo a la policía”.

“Pero………”

Yo sin saber como podría salir de allí y haciendo un esfuerzo sobrehumano,  me levanté como pude e intenté apoyarme en la mesa que había delante, pero claro, calculé mal y me fui de bruces contra el suelo, después y obviando el dolor de la caída y como ya estaba en el suelo, rodé varios metros sobre mi mismo para intentar llegar hasta la puerta de salida, pero (nuevo error de cálculo) finalicé mi rodadura estampándome la cabeza contra el cerco de la puerta.

Qué dolor!!!!!!!!!!.

Sin reparar en los posibles daños cerebrales e intentando huir de allí lo más rápidamente posible, me levanté empujado por el terror y abrí la puerta. Los  cálculos volvieron a fallar, así que me encontré con la mirilla de la puerta clavada en la frente.

No obstante, seguí mi recorrido hasta el exterior, donde me esperaban cuatro pisos de escalera de caracol, perfectamente situada a la salida de aquella casa.

Los dos primeros pisos fueron los peores, pero el tercero y el cuarto, ya los rodaba mi cuerpo con total facilidad, imagino que porque ya no me quedaba ni un solo hueso sano.

Ya no recuerdo más, hasta que un señor vestido con bata blanca me dijo:

“Joven, no se puede beber tanto y mucho menos intentar bajar borracho y tan deprisa las escaleras, que mire usted luego lo que pasa”.

A lo que yo contesté:

“Es usted Dios?”.



CONTINUARÁ……………

No hay comentarios:

Publicar un comentario