jueves, 19 de febrero de 2015

Capítulo 50 - Encontré el amor?

Aquel hombre estaba inerte en aquella cueva, cuando su intercomunicador comenzó a crepitar.

Una voz que salía de aquel aparato dijo: “John, debes desistir de tu intento”.
El hombre, incorporándose sobre si mismo, cogió el aparato y pulsó el botón que le daba la oportunidad de poder comunicarse con la persona que se encontraba al otro lado de las ondas.
“General Truman”, dijo, “No siento las piernas. No dejo de pensar en aquellos muchachos volando por los aires. Y ahora esto”.
“John, la guerra ha terminado y debes irte a casa”.
“No puedo General Truman, no puedo”.
Eva y yo nos miramos de manera cómplice, pues sabíamos que después de aquella conversación, vendría la acción.
Pulsamos la pausa del Blu Ray y nos dirigimos hacia la cocina para preparar más palomitas.
A Eva y a mi nos gustan las películas antiguas y “Acorralado” o Rambo como todo el mundo conoce esa película, nos gusta especialmente.
Ese fin de semana hacía frío y llovía constantemente, así que, qué mejor manera de pasar ese sábado viendo películas, comiendo palomitas y en compañía de aquella preciosa mujer.
El maíz se convertía lentamente en palomitas y nosotros mientras tanto, esperábamos abrazados que el microondas terminase de convertir todos aquellos granos, en el manjar sin el cual el cine pierde su sentido.
CLINK!!!!, sonó el aparato, anunciando que ya podíamos retirar de su interior el envoltorio que ocultaba nuestro esperado manjar.
“Sabes una cosa Eva?”, dije yo, “En las cosas más sencillas, se encuentran los mayores placeres de la vida”.
“Es verdad Javi, estoy totalmente de acuerdo contigo”.
Nos dirigimos nuevamente al salón de la casa, donde nos esperaba John Rambo en la imagen congelada del Blu Ray.
La verdad es que así parado, no parecía tan agresivo…jejejeje.
Eva se sentó en el sofá y no pudiendo reprimir mis instintos, le dí un beso en los labios.
Ella me sonrió y me devolvió el beso mientras me abrazaba, como si pensase que me fuera a escapar.
No Eva, desde luego que no me voy a escapar.
La tarde transcurrió entre películas, palomitas, besos y sonrisas cómplices.
Si yo hubiese tenido que definir el amor, creo que hubiese dicho, que aquella tarde era el amor perfecto, pues estar con Eva me transportaba a esa paz que yo siempre había querido, a ese equilibrio perfecto tan difícil de conseguir.
Rambo terminó por acribillar a toda población de aquella pequeña ciudad y decidimos que el arte de la guerra debía dejar paso a algo más humano, más cercano y más real, así que decidimos poner Love Story, esa película que describe a una pareja que se ama profundamente, pero que termina de manera trágica.
Mientras veíamos esta película, Eva tuvo siempre los ojos aguachinados, mientras yo,  y no queriendo parecer un blandengue, reprimía mis lágrimas diciendo a Eva a cada momento, lo guapa que estaba con aquella carita de pena.

Aquel fin de semana fue perfecto, simple y llanamente perfecto y aunque me había costado llegar hasta él, ciertamente había merecido la pena.

4 comentarios:

  1. La vida misma. Luego se acaba la peli... y creemos que algo ha cambiado...
    Que hemos encontrado a un candidato perfecto para pasar el resto de nuestra vida con él. Y luego pasado esa noche perfecta. Nos damos cuenat que no es asi.

    Besitos

    ResponderEliminar
  2. Soy Alejandria Pérez.

    Seguir escribiendo. Me parecen interesantes vuestros blogs

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Alejandria por tus comentarios y por tus ánimos.

      Seguiremos escribiendo y esperamos que te sigan gustando nuestras historias. (Malena y Javi)

      Eliminar